M.•.M.•. GERARDO BOURONCLE McEVOY B.•.R.•.L.•.S.•.INTEGRACIÒN N° 149. Vall.•. de Lima
Or.•. del Perú. En la última tenida de la Log:. El Aprendiz muy intrigado
escuchaba como los Maestros hablaban sobre la simbología y el Secreto Masónico;
muy apurado solicitó la Palabra y pregunto:
- ¿Y cuál es ese
secreto de la Masonería? Sonriendo lo miré y le dije:
Ese secreto no se revela ni a los mismos masones, cuando leas tu liturgia encontrarás que el secreto está en ti y en cada Masón de la Tierra y es deber de cada uno descubrirlo; sin embargo te contaré un cuento que espero que sepáis interpretar:
“Hace mucho tiempo, en un bosque muy lejano y en un continente perdido; existió una oveja muy inquieta, al salir a caminar y buscar una mejor hierba donde comer, se alejó poco a poco de aquellas tierras seguras y encontró un lugar muy bello al cual nunca habían tenido acceso, caminando encontró casualmente tirado por ahí una piedra preciosa, la olfateó, la miro bien y sin pensarlo dos veces se la tragó. Luego de toser muy fuertemente por el atragantamiento la pudo pasar y exclamó: Ay que dolor!!!
En ese instante se
paralizó……….. Miraba alrededor muy angustiada y no veía nada, ella misma se
había escuchado pronunciar palabras, inmediatamente dijo: Hola!!! - Miró hacia
los lados muy nerviosa, temblaba y estaba en pánico total. Aquella piedra le
había dado el Don de la Palabra. Salió corriendo nuevamente en busca de su
rebaño hasta que al fin encontró otra oveja igual que ella y cuando le iba a
dirigir una palabra se arrepintió. Pensó para sí: y que tal si todos quieren
saber el secreto de mis palabras?; quizás querrán cortarme la panza y sacar la
piedra.
Se quedó
completamente muda mientras la otra oveja la miraba muy desconcertada y se
acercó a olfatearla, luego de ello se dio media vuelta y se puso a seguir
comiendo su hierba.
La oveja pensó para
sí: si me ven como ellas pensaran que soy otra oveja más del montón, si
pronuncio alguna palabra podrán ver que soy un fenómeno y querrán matarme; ya
se……. Me disfrazare de hombre así ellas no solo no sabrán quien soy sino que me
seguirán porque sabrán que soy el único que las puede guiar pero no como oveja,
sino como hombre
Y así fue.
Esta oveja astuta
se disfrazó de hombre, empezó a caminar en dos patas y salió a buscar a las
ovejas, una a una las iba recolectando hasta tener una buena cantidad de
ovejas. Un día cierta oveja curiosa se aproximó a la ventana de la cabaña de
aquel hombre y vio como esta oveja se desprendía de su disfraz en la noche. Al
percatarse de ello la oveja parlante sintió temor de ser descubierta por el
rebaño y fue directamente donde la oveja curiosa y le pidió su colaboración
para poder controlar al rebaño que había crecido mucho.
Así que la disfrazó de
perro, le dijo que solo existía una piedra en el mundo pero que podría ella ser
su aliada para controlar aquel rebaño tan grande, fue así que le ordeno que cada
vez que vea a una oveja que se quiere salir del rebaño, le muestre los dientes
y ella tendrá mucho temor de irse y siempre seguirá a las demás ovejas.
Y así lo hizo. La
oveja disfrazada de hombre salía por las mañanas, caminaba siendo seguido por
las demás ovejas y el perro ladraba y ladraba cada cierto tiempo, a veces les
gruñía y enseñaba los dientes a las demás ovejas para infundirles temor. Esta
oveja astuta pues, fue así como aprovecho su condición para vivir a expensas
del resto.
Entonces querido Hermano
Apr:.
La oveja es la
religión en el Mundo, ella sabe la verdad de que no es capaz de hablar por sí
sola, que todo está en aquella piedra, pero que no puede ser divulgado porque
es mejor ser o creer ser el dueño de la verdad, para ello necesita normas que
infundan temor y miedo para seguir creyendo y seguir al rebaño; esa es la
función del Perro, aquellas personas que viven sabiendo la verdad a medias y
que es preferible servir de esa manera puesto que les da cierto poder aun sobre
el resto del rebaño; el salirse de él sería como irse al infierno y perder la
seguridad del paraíso eterno; las ovejas definitivamente son los seres humanos
que nunca serán capaces de abandonar el rebaño por temor y porque todos son así
y nadie debe cambiar, porque es mejor seguir lo que el resto hace.
¿Esa piedra, dónde
está?......... Pues se la comió la oveja; sin embargo, vive ahí eternamente
está presente dentro de ella pero también en el campo, allá afuera en donde
ella la encontró hay muchas. Sin embargo es tan astuta que sabe que si alguien
pudiese escaparse e ir en su búsqueda descubriría el gran misterio, el misterio
de ese don de la palabra………………….el misterio de la vida misma quizás.
No le interesa que
todos hablen, le interesa ser la dueña de la situación, ser la cabeza de todas
estas ovejas inútiles y temerosas.
Un Masón que ha
visto la luz, pues ya descubrió donde esta ese campo bello y fértil, solo falta
encontrar aquella piedra preciosa que está por ahí. - Es decir Maestro, que yo
también debo buscarla.
En realidad ya la
encontraste y la tragaste igual que la oveja, solo falta que trates de hablar
como lo hizo ella; vuestra iniciación fue ese momento en que visteis la luz,
solo sigue tu camino, mas no temas en hablar, ya que estáis rodeado de ovejas
que ya pasaron por lo mismo y somos iguales, nadie se disfraza de hombre ni
pretende ser mejor que nadie más que de uno mismo; este templo de la sabiduría
y de la virtud es ese campo al cual habéis llegado y del cual no vais a querer
salir; allá ese campo de ovejas que es el mundo profano vive lleno de
prejuicios y dogmas impuestos por esos perros que gruñen cada vez que alguien
trata de mejorar algo o cambiarlo; es por ello que nosotros no vamos a regresar
a ese campo a cambiar las cosas; nosotros vamos a regresar cambiados; la
transformación solo puede ir de adentro hacia afuera, solo puede ser de vos
para el resto.
- Es por ello que
somos distintos…..en cierta forma. No distintos como siempre os digo, sino
mejores personas para hacer el bien; pero te imaginas que nos convirtamos en
esa oveja parlante y queramos hacer nuestro propio rebaño?
- Pues caeríamos en lo mismo que la religión. Exacto, nuestro fin no es para nosotros mismos sino para alcanzar el bien común. Las religiones te prometen la salvación, tienen dogmas y tienen como meta convertir a gente en creyentes; La Masonería no da con ninguna de esas tres cosas; solo busca tu perfeccionamiento como ser humano y el trabajo es también de uno mismo. Tenéis las herramientas necesarias ahora si para continuar con vuestra labor; poneos ese mandil símbolo de la pureza y el trabajo del hombre sobre sus imperfecciones; sobre esos vicios y prejuicios que el mundo profano vive y que está bajo la vigilancia de esos perros de rebaños.
- Pues caeríamos en lo mismo que la religión. Exacto, nuestro fin no es para nosotros mismos sino para alcanzar el bien común. Las religiones te prometen la salvación, tienen dogmas y tienen como meta convertir a gente en creyentes; La Masonería no da con ninguna de esas tres cosas; solo busca tu perfeccionamiento como ser humano y el trabajo es también de uno mismo. Tenéis las herramientas necesarias ahora si para continuar con vuestra labor; poneos ese mandil símbolo de la pureza y el trabajo del hombre sobre sus imperfecciones; sobre esos vicios y prejuicios que el mundo profano vive y que está bajo la vigilancia de esos perros de rebaños.
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