Una introducción al Corán (parte 1 de 2): Organización y Significados
El Corán es la escritura sagrada de los musulmanes, es decir la escritura de los seguidores del Islam. El Islam es la religión establecida entre los árabes, habitantes de la península árabe, por el Profeta Muhammad en el temprano siglo séptimo.
El Corán fue revelado al Profeta por Dios a través del ángel Gabriel; esto se llevó a cabo mayormente en la Meca, su lugar natal, y parte en Medina, en donde logró establecer un estado, que de otro modo hubiese sido una sociedad tribal. El mensaje fue revelado en idioma árabe, la lengua con la cual las personas se comunicaban inicialmente, aunque el mensaje fue enviado para toda la humanidad.
El Corán específicamente menciona a Muhammad como el último mensajero para toda le humanidad. De este modo, el Corán es el último mensaje que reitera la religión básica que Dios ordenó a los judíos y los cristianos, así como a los musulmanes. Hoy en día, el número total de musulmanes en el mundo es alrededor de un billón, al menos un quinto de la población mundial. Para todas las comunidades musulmanes, cualquiera sea su idioma y donde sea que vivan, el Corán es su escritura sagrada.
Las Bases
Lo primero que se debe comprender del Corán es su forma. En idioma árabe, ‘Corán’ literalmente significa ‘recitación’ y ‘lectura’. De modo similar, el Corán fue recitado de manera oral y escrito en forma de libro. El verdadero poder del Corán se encuentra en la recitación oral, ya que se debe leer en voz alta y con una voz melodiosa, pero igualmente los versículos fueron escritos para poder memorizarlos y guardarlos, estos fueron reunidos y ordenados en un libro de manera particular y, finalmente, de manera institucional.
El objetivo del Corán no es contar una historia cronológicamente, y por eso, el Corán no debe ser visto como una narrativa secuencial tal como lo es el Libro del Génesis. El libro árabe que lleva el nombre de “El Corán” es casi tan largo como el Nuevo Testamento. En muchas ediciones supera las 600 páginas.
Contrario a la Biblia Hebrea y el Nuevo Testamento, el Corán proviene de la boca de una sola persona, quien recitó lo que escuchó del ángel Gabriel. Por otro lado, las escrituras judías y cristianas son colecciones de muchos libros escritos por diversas personas, y las opiniones difieren acerca de si son o no revelación divina.
¿Cómo de Organiza el Corán?
El Corán está compuesto de 114 partes o capítulos de diferentes tamaños. Cada capítulo es llamado surah en árabe y cada oración o frase del Corán es llamada aya, literalmente ‘señal’. Como la Biblia, el Corán está dividido en discretas unidades, referidas como versículos. Estos versículos no son de tamaños o métrica estándar, y donde comienzan o terminan, no fue decisión de los seres humanos, sino dictado por Dios.
Cada uno es un discreto acto de locución con un significado, o ‘señal’, descripto con la palabra aya, en árabe. La más corta de las surahs es de diez palabras, y la más larga, que se encuentra segunda en el texto, tiene 6.100 palabras. La primera surah, al-Fatihah (La apertura), es relativamente corta (veinticinco palabras). Desde la segunda surah en adelante, las surahs decrecen gradualmente en tamaño, aunque esta no es una regla fija. Las últimas sesenta surahs tienen casi la misma extensión que la segunda.
Una de las ayas más largas, es más extensa que muchas de las surahs más cortas. Todas las surahs, excepto una, comienzan con Bimillah hir-Rahman nir-Rahim ‘En el nombre de Dios, el más Clemente, el más Misericordioso’. Cada surah tiene un nombre que generalmente se menciona como tema dentro de ella. Por ejemplo, la surah más larga, Surah al-Baqara, o ‘La Vaca’, es llamada así por la historia de Moisés, profeta judío, al que le era revelado que ordenara a su pueblo ofrecer el sacrificio de una vaca:
“Y cuando Moisés dijo a su pueblo: Dios os ordena sacrificar una vaca…’” (Corán 2:67)
Como los capítulos tienen diferentes tamaños, el Corán fue dividido por eruditos del primer siglo después de la muerte del Profeta, en treinta partes iguales, cada parte es llamada yuz’ en árabe. Esta división del Corán fue hecha para que las personas lo memorizaran o leyeran de una manera más organizada, y no tiene influencia alguna en la estructura original, ya que son meras marcas en las páginas que denotan esa parte. En el mes musulmán del ayuno, Ramadán, generalmente un yuz’ es recitado cada noche, y así el Corán entero se completa en los treinta días del mes.
Traducciones del Corán
El principiante debería saber algunos puntos acerca de la traducción del Corán.
Primero, hay una diferencia entre el Corán y su traducción. Desde el punto de vista cristiano, la Biblia es la Biblia, no importa en que idioma se encuentre. Pero una traducción del Corán no es la palabra de Dios, ya que el Corán es la palabra árabe exacta hablada por Dios, revelada al Profeta Muhammad a través del ángel Gabriel. La palabra de Dios es solamente el Corán en árabe, como dice Dios:
“Y ciertamente lo hemos revelado el Corán en idioma árabe para que reflexionéis” (Corán 12:2)
Una traducción es simplemente una explicación del significado del Corán en otro idioma. Es por eso que una traducción moderna ha sido traducida como “El significado del Glorioso Corán”: es solo para dar una idea del significado, pero no logra, como ninguna traducción, reproducir la forma original del Libro Sagrado. El texto traducido pierde la inimitable calidad de original, por lo tanto, hay que tener en cuenta el grado en el cual la traducción refleja el mensaje original en cada nivel significativo, y es por eso que no concuerda en su totalidad. Por esta razón, todo lo relacionado como ‘recitación’ del Corán se debe hacer en árabe, así como la recitación del Corán en las cinco oraciones diarias de los musulmanes.
Segundo, no existe una traducción perfecta del Corán, y siendo un trabajo humano, casi siempre se encuentran errores. Algunas traducciones son mejores en la calidad de su lenguaje, mientras que otras se destacan por su exactitud en la presentación del mensaje. Muchas traducciones, erróneas, y algunas veces traicioneras que generalmente no se aceptan como traducciones confiables del Corán por desviados, son vendidas en el mercado.
Tercero, no está al alcance de este artículo la revisión de todas las traducciones al español, pero algunas son más recomendadas que otras. Encontramos la traducción literalista de Melara Navio, que es un musulmán español. La traducción de Cortéz es también muy popular, aunque sus pies de páginas son raros e inaceptables en ocasiones.
La traducción de International Islamic Publishing House es una de las más exactas, a pesar de que sus paréntesis dificultan la lectura al intentar aclarar todos los significados que a primera vista no serían obvios para el lector.