Ing. Henry Alberto Castro.
El hombre no es más que el producto de la evolución de la vida sobre el planeta. Como vida en evolución ni es acabado ni es perfecto. Más siempre está en proceso de cambio.
Los conceptos de Izquierda y de Derecha en la política, nacieron en Europa a los inicios de las Revolución Francesa. En el foro, en donde se reunían los ciudadanos franceses a deliberar y a proclamar las nuevas leyes, había dos grupos notables y de intereses contrarios. Del lado izquierdo de la Asamblea, se sentaban los Jacobinos, que representaban los intereses de los agricultores y de los pobres, en tanto que del lado derecho, acostumbraban a sentarse los Girondinos, que representaban a los intereses de los terratenientes y los nobles. En esta revolución social, ganaron los Jacobinos y nació un nuevo modelo de Sociedad y los conceptos de Izquierda y Derecha, de los rojos y los azules, quedaron sembrados en el argot político, identificando a dos corrientes extremas del pensamiento y de la acción social.
Como todo es relativo y cambiante. Algunos hombres unas veces son de Izquierda y otras de Derecha. Una parte de su vida son progresistas y otras retrógrados.
Un político inglés, Winston Churchill, decía que “un buen ciudadano debía ser de Izquierda de joven y de Derecha de viejo”. Esto no es cierto, pero muestra la necesidad de tomar siempre partido.
Otro filósofo y revolucionario del Siglo XX, líder de la Nueva China, Mao Tsé-Tung, decía, “en los asuntos de interés social, o eres parte del problema o eres parte de la solución”, en otras palabras, o estás de un lado de la política o estás del otro lado. No hay posiciones intermedias. El no hacer nada en Política, es estar de un lado.
Ahora vivimos los albores del siglo XXI, y nuevos ingredientes se incorporan a la explicación del mundo. Y de lo que es progresista y lo que es conservador.
¿Qué es de Izquierda y qué es de Derecha? Podemos encuadrarlo por sus frutos como dice la Biblia. Lo que va en la dirección de la evolución es de Izquierda en tanto lo que se opone es de Derecha, lo que va en la dirección de la verdad es una posición de Izquierda en tanto que lo proclive a la mentira y al dogma es una actitud derechista y reaccionaria. El que lucha por la igualdad y la justicia, sin dobleces, es de Izquierda.
Cada día, cada hombre o mujer, tiene conductas de Izquierda o de Derecha en la medida en que unas veces empuja en un sentido cuando es condescendiente con el estado de cosas o empuja en sentido contrario, remontando las corrientes que se oponen a los cambios para progresar y crecer. O simplemente sigue la corriente.
La Izquierda se da en cualquier sitio y jerarquía, sea lo mismo una religión o dentro de un Partido calificado de Derecha. Sea la fábrica o la academia. Sólo el movimiento indica hacia dónde se desplaza el cuerpo y esto identifica a la fuerza que le empuja.
Algunos identifican y llaman a la gente de Izquierda; revolucionarios. Hay que comprender el concepto revolución para entender la identidad. Y esto daría lugar a otra plática.
¿Y los cambios? ¿Todos ellos son revolucionarios? Hemos ido de cambios en cambios y ahora podemos disfrutar de los beneficios de las revoluciones mundiales.
En la evolución de la Sociedad, unas veces se avanza y otras se retrocede. Alguien dijo, “avanzamos dos pasos para adelante y un paso para atrás”.
Los regímenes mundiales, que nacieron de las Revoluciones en el siglo XX, entre ellos el de México, envejecieron, pararon y retrocedieron a sus posiciones de Derecha, pero por más que lo hayan hecho, en el caso México, ya no regresó al Porfiriato de los peones y de las almas vendidas como reses. Parece ser entonces, que el progreso es un vector unidireccional, paralelo al tiempo.
La Sociedad humana, es parte del universo y obedece a sus leyes. Una de estas leyes, según la ciencia y la filosofía, es la Ley de la Dialéctica o de la unidad y la lucha de contrarios. Establece, que en todo sistema existen dos factores o fuerzas que se oponen pero que a su vez son la causa y motor de los cambios. Así en la electricidad, en el magnetismo o en la física newtoniana. Izquierda y Derecha, son en la Sociedad, como positivo y negativo son en la electricidad.
Una nueva Derecha se ha instalado en el mundo y en el poder en México, y una nueva Izquierda está luchando por nuevos horizontes.
Algunos intelectuales convenimos que, la Izquierda es la honorabilidad, la verdad, la bondad, la belleza, la humildad. La conservación y protección de la vida. La Izquierda es la esperanza que no muere nunca. La Izquierda está en el arte, en la ciencia, en la búsqueda de nuevos caminos para la cultura. De Izquierda son la igualdad, la libertad y la fraternidad que proclamaban los franceses de la Revolución.
Un gran político latinoamericano ha dicho: “los revolucionarios somos optimistas, porque no podemos, no debemos ser pesimistas”. Otro político, héroe y pensador muy estimado por los mexicanos, José Martí ha dicho: “La verdad es revolucionaria. Cuando despierta, no vuelve a dormir nunca”. La verdad es de la Izquierda.
En los movimientos de Izquierda ha habido y hay desviaciones, que algunos han llamado la enfermedad del infantilismo de Izquierda o el Izquierdismo.
Cuando un movimiento político, busca aparentemente beneficios sociales, pero en realidad lo que pretende es obtener ventajas particulares para los líderes y su camarilla, se dice que es una deformación del movimiento de Izquierda o izquierdismo. Esto es muy común en Baja California.
No existe una Izquierda verdadera si no hay una doctrina. Y la doctrina no es un texto de Marxismo, sino la filosofía toda. Hay qué, tenemos qué: leer de nuevo la Historia, leer de nuevo a los filósofos griegos y latinos, a los Renacentistas, Enciclopedistas y a los de la Ilustración. Desde luego a los Materialistas y a los Idealistas, A los utopistas y a los filósofos de la destrucción como fueron llamados Marcuse, Sartre y Bertrand Russell. No hay otro camino para llegar a la verdadera Izquierda más que el camino del estudio, la comprensión, la discusión esclarecedora y la toma de conciencia, ese es el camino, no hay magia.
Necesitamos una nueva Izquierda con salud mental y física. Capaz de comprometerse con la ciencia y lo mismo que con la lucha de clases. Capaz de la crítica y de la autocrítica. Capaz de organizarse, crecer y actuar. Capaz de los compromisos cumplidos y las negativas sinceras y a tiempo. Una Izquierda que no va al poder por el poder mismo. Sino que jalonea y empuja a su Sociedad hacia mejores puertos desde cualquiera de sus trincheras.
Profesionistas por la Democracia.
Preparó: Henry A. Castro García.